Partido disputado en Bilbao contra el equipo local Jolaseta con claro y, a nuestro entender intencionado, protagonismo arbitral. Y es que el conjunto arbitral gallego, que durante el juego demostró sin rubor alguno gran complicidad con el equipo y público local, decidió igualar a sólo 3 minutos del final el partido con un penalti inexistente que además alargó hasta que nuestro rival consiguió marcar; pues hasta tres veces hubo que repetir el penalti con expulsión incluida de nuestro portero Baptiste Bonneau, forzando así la entrada de Jaume que ha entrado sin siquiera calentamiento previo.
Así, resultado final con empate 3 a 3 en un partido que perdía el conjunto perico en la primera parte por 1 a 0, pero que supo igualar y remontar hasta un 2 a 3 bien luchado y conseguido. Pero se puede luchar con las cartas que tienes a tu mano, no con las cartas marcadas. Una lástima y un flaco favor a este deporte.